martes, 11 de agosto de 2009

Dudas en el aire


Quizá cuando más callo es cuando más se transita por mi cabeza.

Quizá mis íntimos no saben de mis accidentes y atropellos... y desconocidos son mi SAMUR emocional. Quizá soy un peaje que no quieres pagar. Quizá cuando más hablo, más quiero callar. Quizá cuando más me encripto en una grandilocuencia, más quiero evitar mostrar mis deficiencias e inseguridades. Que me encuentro en círculos viciosos de infartos o de entre-piernas. Quizá me aventuro por travesías en desiertos y llanuras de monotonía, y luego a maratones que mi corazón no aguanta. Quizá ella fue y me tengo que resignar. Quizá no supe. Quizá no sé tanto como digo. O quizá sí sé, porque nunca me lo han dado.

Quizá no sé qué toca ahora. Comprar por eBay una grapadora para sonrisas, invitarte a una cena en el centro o irme a vivir a Estambul. Dejar de pensar en cómo son las cosas, cuando nunca fueron así. Quizá debería mudarme a vivir en plena masa. Tener un cuerpo escultural para lavar la ropa a mano, una sonrisa vitaldent, un moreno artificial y salir en todas las fotos de incanteachyou y Tilllate. Quizá debería decir lo que quieren escuchar o lo que vendría en el guión. Abrir la boca y vender corazones, te quieros y mentiras agradables de escuchar. Quizá debería ser un gigoló sentimental. Trabajar para tener dinero y más dinero, comprarme un buen coche, una 2ª residencia con picina, ir a esquiar a Andorra y de vacaciones a Ibiza o Mallorca. Quizá debería ser "guay", como los demás.

Quizá hago eso y me llamo tengui-tengui de Panini. Quizá me grapo una sonrisa y pierdo la credibilidad. Quizá te invito a cenar y pierdo el mejor momento para invitarte a caramelos PEZ. Quizá me voy a Estambul... y mola. Quizá tengo el cuerpo, la sonrisa, el moreno y el famoseo ocio-social y me tengo que pasar la vida así, alerta, tratando de gustar a los demás y sus expectativas. Quizá me declaro incontinente mentiroso-emocional y te enamoras de mí pero yo no me tomaré más enserio. Cenaremos hipocresía baja en sal. Quizá llega fin de año y tengo una montaña de dinero encima de la mesa pero me pongo a llorar por no saber quién es dueño de quién. Quizá el coche, la casa, esquiar e Ibiza no son mi edén. Sino un mimetismo social. Quizá ya molo sin tener que ser un cromo repetido.

Quizá es la semana fantástica de las dudas en el Corte Inglés. Agosto para vacilar. Quizá te echo de menos. Quizá también a mí. Quizá me planteo reformas. Quizá vomito diarrea bucal. Quizá me quema la rabia y la incertidumbre. Quizá no sé cómo remediar. Pomada o betadine para curar infartos e interrogantes.

Quizá no soy astronauta. Quizá no sepa estar en el aire.